fbpx

Si, lo sé, seguramente has escuchado o has visto esta frase antes. Se ha vuelto muy trillada, pero aún parece ser que no ha tenido el impacto que debería en las personas. Lo cual me incluyo, porque, igual que tú que estás aquí leyendo este post, tengo estándares altos en mi vida. Y para serte sincero, a veces termino olvidando que se necesita algo más que trabajar 1 hora más que los demás o leer algún que otro libro.

Este es un blog de emprendimiento y por ello te lo voy a explicar de la siguiente forma. Tú que buscas ganar mucho más dinero que los demás, que buscas disponibilidad de tiempo que la mayoría de las personas no tienen, que buscas lograr aportar valor a las personas a través de productos y servicios que resuelvan la vida a las personas, tú, no puedes relajarte y esperar que por unos pocos cambios que has implementado en tu vida los resultados sean realmente significativos.

¿Y sabes qué? Ahora que te estoy escribiendo esto, es como si me regañara a mí mismo, porque estoy en uno de esos días donde considero que puedo dar más y no lo estoy haciendo, por ello vine aquí y realizar algo productivo, que es compartir contigo.

Ahora bien, se dice rápido. Parece la típica charla motivacional de multinivel, pero no es así; por ello te traigo tres planteamientos que te pueden sacudir la cabeza para que juntos tomemos acción:

1. Sólo un pequeño porcentaje de la población está viviendo en verdad como quiere, donde quiere y con quien quiere.

¿No te has preguntado porque solo una pequeña parte de la población es superestrella de cine, futbolista, millonario u otra figura de “éxito”?

Sí, de seguro me dirás que fue cuestión de suerte o que es imposible que todos podamos ser esas personas, pues ¿quién pagaría por verlas?, ¿verdad?… Y te doy la razón en esto último, pero la realidad es que se atrevieron a irse por un camino distinto. Apostaron por el camino de la incertidumbre, no fueron por el trayecto más común donde pasa la mayor parte de la multitud. Piensa en lo siguiente:

“¿Qué hicieron esos personajes que hoy son admirados por muchos para estar donde están que yo no estoy haciendo?”

¿Practicar más? ¿Tomando más riesgos? ¿Relacionándose con personas diferentes?

Date un tiempo para pensar.

2. La suerte favorece a los que se arriesgan

Puedes pensar que la suerte si existe. Yo pienso que existe en el momento que nacemos, también en algún momento de nuestra vida sentimos que la fortuna estuvo de nuestro lado. Existe, pero no es un factor determinante de éxito. Es decir, no te conviene pensar en que la suerte es real, es solo una excusa más para justificar que no estás actuando como debes. El título de este post es claro “Acciones diferentes para resultados diferentes”. Tus acciones si son determinantes, lo que haces cuando nadie te ve, las horas que le dedicas a algo, el modo en que te levantas cuando fracasas en alguna de esas acciones. Esos si son factores con los que tienes y tendrás que jugar toda la vida, no la suerte.

3. Puedes dar más y lo sabes

Tanto tú como yo, sabemos que podemos dar más de nosotros. Si echas un vistazo a tu pasado, sabrás que pudiste hacer más en algún momento: proyectos, relaciones, competencias. Siempre se nos queda esa sensación de que no dimos todo lo que sabemos que podemos dar. Te propongo un reto: desde que leas este artículo en adelante, cada vez que realices alguna actividad que tenga que ver con tus objetivos, te preguntes:

¿Esto es todo lo que puedo hacer?

Te sorprenderás que, si lo meditas bien, en verdad tienes más por hacer; y de repente, tu mente comenzará a darte soluciones para seguir tomando acción.

Si requieres ayuda o mas información para aplicar lo anterior ESCRIBENOS.

× ¿Cómo puedo ayudarte?